El Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología, la Sociedad Americana del Cáncer y el Colegio Americano de radiología recomienda que las mujeres con un riesgo promedio de cáncer de Mama comiencen a hacerse la mastografía anual a los 40 años y aquellas con historia familiar o personal de cáncer de mama podrían necesitar comenzar las detecciones más temprano.
“En general, cerca del 10 por ciento de las pacientes hay un área cuestionable en el mamograma de detección. La mayoría necesitará solamente unas pocas imágenes más y/o un ultrasonido para aclarar y demostrar que todo está bien. En algunas ocasiones se les pedirá que regresen en seis meses para un mamograma o ultrasonido de seguimiento.
Sólo 1 a 2 por ciento de las pacientes necesitarán una biopsia con aguja, mínimamente invasiva, para determinar si el área sospechosa es cancerosa. Para algunas personas, la biopsia revelará una masa benigna. Para otras, sin embargo, la biopsia revelará cáncer que, si se diagnostica temprano, puede ayudar a salvarle la vida.
El cáncer de mama, al igual que con otros cánceres, es la detección temprana la mejor manera prevenir el cáncer, así que descuidar sus detecciones regulares no es buena idea. Además la mastografía puede detectar un cáncer temprano antes de que sea clínicamente palpable, con mejores oportunidades de un tratamiento menos invasivo.