Rectocele

El rectocele es una protrusión (Prolapso) de la pared frontal del recto dentro de la vagina. La pared rectal puede adelgazarse y debilitarse, y puede proyectarse hacia la pared vaginal cuando usted puja al tener un movimiento intestinal. La mayoría de los rectoceles ocurren en las mujeres donde la pared anterior del recto es levantado en contra de la pared posterior de la vagina. Esta área es llamada septum rectovaginal y puede ser un área débil en la anatomía femenina. Otras estructuras pueden empujar dentro de la vagina la vejiga dentro de la vagina es llamado cistocele.

El recto que protruye dentro de la vagina se llama rectocele. Sin embargo en raras ocasiones puede haber existir rectoceles en los hombres. Un rectocele puede estar presente sin ninguna otra anormalidad. En algunos casos, el rectocele puede ser parte de una debilidad del piso pélvico y puede coexistir como un cistocele, ureterocele, enterocele, o un prolapso uterino o vaginal, prolapso rectal e incontinencia fecal y/o urinaria.

¿QUÉ PUEDE OCASIONAR UN RECTOCELE?

La causa básica del rectocele es una debilidad de las estructuras del piso pélvico y el adelgazamiento del septum rectovaginal. Ciertos factores pueden incrementar el riesgo de una mujer de desarrollar un rectocele. Estos incluyen trama durante el parto tales como múltiples partos, difíciles o prolongados, el uso de fórceps u otro sistema de asistencia durante el parto, desgarros perineales, o una episiotomía dentro del recto o de los músculos del esfínter anal. En adición, una historia de constipación y esfuerzo con los movimientos intestinales, o u histerectomía, para contribuir al desarrollo del rectocele.

Comúnmente estos problemas se desarrollan con la edad pero, ocasionalmente pueden presentarse en mujeres jóvenes o aquellas que no han tenido partos.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DEL RECTOCELE?

Muchas mujeres tienen rectoceles pero, solamente un pequeño porcentaje de estas tienen síntomas relacionados con el rectocele. Los síntomas pueden ser primariamente vaginales o rectales. Los síntomas vaginales incluyen abombamiento vaginal, la sensación de masa en la vagina, dolor durante el coito o incluso el colgamiento externo de la vagina que provocan irritación. El sangrado vaginal es ocasionalmente observado en la pared vaginal del rectocele esta irritado, pero, otras causas de sangrado debería ser estudiado por un coloproctologo certificado. Los síntomas rectales incluyen estreñimiento. A menudo asociado a sensación de abombamiento de la vagina cuando se hace fuerza para tener un movimiento intestinal. Algunas mujeres encuentran que presionándose la porción inferior de la pared posterior vaginal ayuda a vaciar al recto. Con el tiempo, habrá una rápida necesidad de urgencia por regresar a baño al ponerse de pie, ya que las heces que estaban en el rectocele vuelven a su lugar original presionando el recto inferior al volverse estar de pie. Una sensación general de presión pélvica o molestia está a menudo presente pero, esto puede ser debido a una variedad de problemas.

¿CÓMO SE DIAGNOSTICA UN RECTOCLE?

La mayoría de los rectoceles puede ser diagnosticados en una exploración de rutina de la vagina y del recto hecho en el consultorio. Sin embargo, pude haber dificultades para evaluar el tamaño y la significancia del rectocele. Un método más exacto para evaluarlo es un estudio por rayos X llamado defecografía. Este estudio muestra cual es el tamaño del rectocle y si se vacía con la evacuación.

¿CUÁNDO DEBERIA UN RECTOCELE SER TRATADO?

Usted debería considerar que se le trate su rectocele cuando este de síntomas, CIRUGIA COLORECTAL le puede ayudar a decidir si sus síntomas son causados por el rectocele. Si hay múltiples anormalidades presentes, sería mejor abordarlas de una vez para obtener mejores resultados.

¿QUÉ TRATAMIENTO EXISTE PARA EL RECTOCLE?

El rectocele que no causa síntomas no es necesario tratarlo, en general, debería evitar el estreñimiento (constipación) comiendo una dieta alta en fibra y líquidos.

¿TRATAMIENTO MEDICO?

Un programa para el manejo intestinal es el primer paso. Esto incluye una dieta alta en fibra y 6 a 8 vasos de líquidos al día. La fibra actúa como una esponja. Absorbe los líquidos que son por lo tanto, menos removidos de las heces y facilita al tránsito de estas por el colon. Las heces serán más voluminosas, más suaves y fáciles de pasar. Usted debería pedir agregar un suplemento de fibra y/o un ablandador de heces, a su dieta para mejorar la consistencia de las heces y evitar un esfuerzo prolongado.

TRATAMIENTO QUIRÚRGICO

Si los síntomas persisten aun con la terapia médica, entonces la reparación quirúrgica debe ser indicada. Hay diversas técnicas quirúrgicas usadas para reparar el rectocele. La reparación quirúrgica puede ser realizada a través del ano, de la vagina, del periné (entre la vagina y el ano), o a través del abdomen.