¿QUÉ ES EL PROLAPSO RECTAL?
El prolapso rectal es la condición en la cual el recto (la parte final del colon, localizada justo arriba del ano) se extiende y protruye fuera del ano. La debilidad del músculo del esfínter anal frecuentemente está asociada al prolapso rectal, provocando en un escape de materia fecal y moco. Mientras que la condición ocurre en ambos sexos, es más común en las mujeres que en los hombres.
¿POR QUÉ OCURRE?
Muchos factores permiten el desarrollo de prolapso rectal. Es probable que ocurra secundario a un hábito prolongado de pujar para evacuar o como una consecuencia secundaria a trabajo de parto prolongado. Raramente existe una predisposición genética. Parece ser parte del proceso de envejecimiento en muchos pacientes que experimentan elongamiento o estiramiento de los ligamentos que soportan el recto en el interior de la pelvis así como debilidad del musculo del esfínter anal.
Algunas veces el prolapso rectal resulta de una disfunción generalizada del piso pélvico. También se asocia con incontinencia urinaria o prolapso de órganos pélvicos. Problemas neurológicos, como la sección de la medula espinal o enfermedades de la medula espinal, pueden ocasionar también un prolapso.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA EL PROLAPSO RECTAL?
Un coloproctologo puede diagnosticar esta condición con una historia clínica cuidadosa y un examen anorectal completo. Para demostrar el prolapso rectal, se le indica al paciente que se siente en un cómodo y puje como si estuviera evacuando. Ocasionalmente el prolapso rectal puede estar oculto o ser interno, volviendo el diagnóstico más difícil. En esta situación un estudio de rayos X llamado videodefecografia puede ser de utilidad.
La manometría anorectal también puede ser empleada para evaluar la función de los músculos alrededor del recto así como su relación con los movimientos intestinales.
¿CÓMO SE MANEJA EL PROLAPSO RECTAL?
Aunque la constipación y el pujo pueden contribuir al desarrollo del prolapso rectal, la corrección simple de este problema puede mejorar el prolapso rectal cuando este se ha desarrollado.
Existen muchas formas diferentes de corregir quirúrgicamente el prolapso rectal. La cirugía con abordaje abdominal o rectal pueden ser sugeridas. Una reparación abdominal puede ser una opción ya sea abierta o con cirugía laparoscópica, en ciertos pacientes, así como un abordaje con cirugía rectal tomando en cuenta muchos factores incluyendo la edad, condición física, extensión del prolapso y el resultado de varias pruebas.
¿QUÉ TAN EFICIENTE ES EL TRATAMIENTO?
La gran mayoría de los pacientes mejoran en su sintomatología mediante el procedimiento apropiado. El éxito depende de muchos factores incluyendo el estado de los músculos del esfínter anal del paciente antes de la cirugía, si el prolapso es interno o externo, las condiciones generales del paciente. Si los músculos del esfínter anal se encuentran débiles, ya sea por el prolapso o alguna otra razón, tienen el potencial de recuperar en algún porcentaje la fuerza después de que el prolapso se haya corregido. Toma aproximadamente un año para determinar el impacto final de la cirugía en la función intestinal. La constipación crónica y el pujo después de la cirugía deben de ser evitados.